La película The Matrix (1999) supuso toda una revolución en el cine de ciencia-ficción. Sus directores, los hermanos Wachowski, inauguraron un estilo original de rodar las escenas de acción y demostraron su increíble habilidad para sustentar carreras, saltos y patadas, sobre unos sólidos pilares filosóficos, culturales e incluso religiosos. Todo un prodigio. La cinta ganó varios Oscars, batió el record de ventas en DVD, y arrastró tras de sí a millones de fans. Lo curioso es que la película no era fácil de entender. Paradójicamente, ese fue su mayor aliciente, ya que no bastaba con verla una sola vez. En el año 2003 la trilogía se completó con los títulos The Matrix Reloaded y The Matrix Revolutions. La acogida fue desigual. Había más acción pero menos filosofía...